LEONORA VICUÑA NAVARRO
(1952)
La autora tiene un paso seguro y de calidad innegable en la poesía chilena.Numerosas
publicaciones en el extranjero dan fe de su buen andar poético. Hija de mis grandes amigos desaparecidos -Eliana y José Miguel-es, también, una destacada fotógrafa a nivel nacional e internacional.
PUERTO PERAL REVISITADO
A mis abuelos Fortunato y Guillermina
1
Todos los días son buenos para morir
Cuando llueve
Y se empañan los anteojos del abuelo
A quien nunca conocí
Sobre el aparador del comedor de diario.
Un repentino rayo de sol
Y vuelven a llenarse de trigo los graneros.
Y los vapores vuelven a serpentear el río Imperial.
Y el muelle del desaparecido puerto se llena de viajeros...
Como en la infancia
Las ilusiones del jardín florecen
Y las grosellas maduran bajo los tilos cargados.
Cruzan bandurrias y patos silvestres con cantos salvajes
Bajo arcoíris dibujados por el sol y la lluvia.
Se oyen murmullos de alegres pescadores
Que recogen las redes cargadas de peces.
En el rescoldo tibio del fogón
Duermen las tortillas de los jornaleros.
Las mujeres preparan trapi, muday, jugo de maqui
Y en el patio los niños bailan tchoike
Hacen rondas, pequeños juegos...
2
Ahora llueve.
El cielo plomo pesa sobre el muelle destartalado.
No hay peces en el río.
Y los vapores legendarios quizás nunca existieron.
Un musgo amarillento cubre los graneros desvencijados.
El moho, el liquen, la zarza, se enmarañan a los cercos
Que ya nada cuidan ni protegen.
Allí,
Sentada en la eterna mecedora
de la casa abandonada desde años
La abuela teje serena,
Ajena al tiempo.
Se mece dulcemente y sonríe...
Todos los días son buenos para morir
- dice -
Y desaparece
Bajo la lluvia inesperada del verano.
Inédito / febrero de 1982
3 comentarios:
Gracias, Diego, por tu comentario acerca de la poeta mapuche. Es eso precisamente lo que vemos nosotros en su palabra, y por ello lo envié a varias personas para que, esta vez, el apoyo al pueblo mapuche se condiga con lo que somos: escritores, o escribientes, tal vez, no lo sé, pero sucede - y lo he comprobado - que es más fácil unirse a una protesta y patalear harto para echar nuestras propias rabias afuera, que sentarnos unos minutos, tranquilamente, para leer sus obras y darles el reconocimiento que se merecen.
Un abrazo fraterno para ti!
Disculpas también a la poeta por ocupar su espacio para responderte.
Diego de la NocheNo tienes que agradecerme, Amanda, este está abierto para ti con mucho cariño y tanbien para quienes deseon entrar...
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