La savia nueva que llega hoy al gran bosque de la poesía chilena se ve realzada con esta obra que sorprende por su estructura y su sentir alma adentro. Asombra la pulcritud de su lenguaje: no hay torceduras ni salidas fáciles. Es natural como lo es el agua entre pedernales:
"Aún estamos
los que descubrimos espejos refulgentes
en los charcos de calles
llovidas de piedras
Somos los que construímos
en un abrir de ojos
las fastuosas casonas del barrio Brasil
que se van derramando
con mi ahogado pueblo..."
"Frágil" es el título del libro, el primero de Ximena Troncoso y, por tanto, era posible tropezarnos con arrecifes y otros elementos ripiosos. A poco andar en la lectura hemos quedado gratamente impresionados. No parece un primer libro, es, mejor dicho, una madurez poética vigorosa de la
autora que llega con bellas lámparas al gran bosque de la Poesía.
"He subido por una huella de tréboles
intento despojar la historia de un corazón herido
sublimando la suave caricia de la mañana
De vez en cuando engaño a la especie
para no sentir que la posesión traiciona
Transgredir el pensamiento
soportar la oscuridad del que lo quiere todo
para imaginar un momento que no existe
No es posible violar los signos
Mi imagen no tiene forma de trébol
prefiere buscar entre hojas solitarias
el rocío tierno del despertar..."
Es un quehacer de verdadera poeta, sin máscara: se desnuda frente al crepúsculo de su yo superior y día tras día va procurando su mejor entrega: su propia alma vertiendo sus sentires que caen sobre la página convertidos en gemas.
"Caricias de codos y rodillas estremecen los sentidos
El pensamento se eleva
la carne
la imagen
otros tiempos
Un ácido encuentro de olores
desmitifica la huella extraña
de cabellos oscuros
No ha sido fácil reconocerme en otro ser
en otra piel
No ha sido fácil
Ximena troncoso es una gran promesa que viene a confirmar la calidad -no la fragilidad- de las mujeres poetas, tan dejadas de lado por quienes carecen de ojos ante la gran poesía femenina.
Carlos Ordenes Pincheira
1 comentario:
Ximena Troncoso es una gran promesa.
Hay que leerla para darnos cuenta de eso...
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