MAGDALENA VIAL
(1921 – 1984)
Lluvia distinta, lluvia blanca cuyo peso es la desdicha de la poeta. Nos gustaría
saber qué vientos provocaron su muerte... Nadie ha dado una respuesta.¿Suicidio?
¿Qué manos forjaron tal precipicio?
Duele no saber por qué una poeta desaparece...
ME HA QUEMADO HOY LA NIEVE
Me ha quemado hoy la nieve.
Como nuestra distancia
Como tu silencio.
Parada, entre la cortina
Alba de plumas heladas,
He visto cómo mi fervor las deshacía
Pero no por eso estabas más cerca.
No por eso.
¡Ni por nada! Nunca estaré ya cerca.
Mis pasos crujían sobre el pasto sepultado,
Y navegué sola.
En mi nave blanca y pura.
Lágrimas algodonosas
Cayeron de las altas enramadas
Frondosidades se doblegaron
desgarradas
bajo el peso plúmbeo del albor espumoso.
¡Qué puedo esperar, amado mío!
Qué podré yo, bajo el peso de tanta desdicha.
Y sin embargo, la magia del desastre
con su encanto de cristal
persistía en el llanto del cielo
blanco, silencioso...
como una alegría dramática,
como una muerte ingenua
infinita.
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